El siglo XXI pareció arrancar con fuerza en el tema del largometraje
de ficción ya que solo entre el 2001 y el 2004 se estrenaron cinco
producciones: Asesinato en El Meneo (2001), de Oscar Castillo; Password,
una mirada en la oscuridad (2002) de Andrés Heidenreich; Mujeres
apasionadas (2003), de Maureen Jiménez; Marasmo (2003), de Mauricio
Mendiola y Caribe (2004), de Esteban Ramírez. Lo que quizá muchos no
saben es que existen cinco películas costarricenses más que se
encuentran ya rodadas y en etapa de postrproduccion. Se trata de El
camino, de Ishtar Yasin, la cual sí se encuentra totalmente terminada y
lista para estrenarse. Aborda el tema de la migración nicaraguense a
partir de dos niños que viajan a nuestro país en busca de su madre.
Asimismo, El rey del cha-cha-cha, de Isabel Martínez y Vicente Ferraz,
traza la ruta de un excomandante sandinista, Paco Jarquín (interpretado
por el connotado actor mexicano Damián Alcázar), el cual deja sus
ideales revolucionarios para empezar una nueva vida en el anonimato.
Tres Marías, de Francisco Gonzáles, es una historia urbana, en la se
dibuja un microcosmos de la San José de hoy, con sus problemas de droga,
violencia, prostitución, a partir de la historia de tres mujeres. El
cielo rojo, de Miguel Gómez, es la historia de un grupo de jóvenes y su
pase de la adolescencia-juventud a la edad adulta, con el dolor que esto
conlleva. Finalmente, Tercer mundo, de César Caro, son tres historias
que suceden en Chile, Bolivia y Costa Rica y en las cuales bajo la
coartada de hablar sobre extraterrestres hay una importante reflexión
sobre nuestra identidad.
Me refiero solo a las películas ya rodadas y no a proyectos por
filmar, que son muchos más. No me cabe duda, entonces, que una industria
audiovisual en Costa Rica es ya una realidad.
En la actualidad, el Cine 3D
está teniendo muchísima aceptación entre los amantes del cine.
Películas contemporáneas como Avatar, Toy Story 3, Kung Fu Panda 2,
Linterna verde, Transformers: The Dark Side of the Moon , El Rey Leon ,
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte tienen sus versiones
tridimensionales que atraen cada vez más a un público más exigente. La
última película en sumarse a esta larga lista ha sido Titanic, que ha
regresado a la gran pantalla tras 15 años desde su estreno y 100 de su
hundimiento .
James Cameron, que ya perfeccionó la
técnica 3D con el éxito de ‘Avatar’, vuelve a hacer uso de la tercera
dimensión en la gran pantalla para convertir las emociones que brotan de
la película en sensaciones aún más personales si cabe. Y de este modo
conmemorar el primer centenario de la tragedia naval más conocida de la
historia.
Uno de los mayores inconvenientes, hasta
el momento, había sido la necesidad del uso de gafas para ver la
reproducción de contenidos en tres dimensiones. Pero gracias a la
aplicación de una tecnología novedosa, conocida como Parallax barrier,
el uso de las mismas ya no es imprescindible para poder disfrutar del
maravilloso mundo de las tres dimensiones.
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